El primer fin de semana ha estado muy bien para conocer mejor al estudiante checo que me han asignado las profesoras. Hemos tenido mucho tiempo para hablar sobre todas las diferencias y similitudes que tenemos. También hemos tenido tiempo para hacer algunos planes que vengo a contaros a continuación.
El primer día me llevó a conocer a su padre, ya que viven separados, y estuvimos en su casa de vacaciones en un pueblo cerca de Praga. Hablamos sobre muchas cosas y aprendí sobre la ciudad. Ese mismo día quedamos por la tarde con sus compañeros de clase que también tenían españoles en casa y fuimos a dar una vuelta y a ver un poco la ciudad. Por la noche, me llevaron a un mirador con muy buenas vistas.
El domingo quedamos con el mismo grupo para hacer una visita al zoo de Praga. Me gustó mucho la excursión porque hacía mucho tiempo que no iba a un zoo y vimos muchos animales bastante exóticos. Por la tarde pasamos por casa para cambiarnos y jugamos al fútbol con sus amigos. Finalmente volvimos a casa a cenar y su madre me preparó una comida típica checa que estaba deliciosa.
Creo que venir directamente en el fin de semana puede ser un poco intimidante pero en mi caso he disfrutado mucho y también he aprendido mucho.