Durante la semana del 27 de abril al 2 de mayo de 2022 un grupo de alumnado de 1º de Bachillerato ha tenido la oportunidad de participar en un intercambio escolar en el contexto del Programa Erasmus+ del centro 2021-22. El intercambio se producía con el alumnado del centro educativo Salvemini Duca d’Aosta de Florencia. Dejo de lado los objetivos, programa y resultados de aprendizaje de la experiencia, y me voy a centrar en un aspecto concreto relacionado con el aprendizaje informal que ha experimentado el alumnado en la mencionada semana.
Si el aprendizaje informal hace referencia a una propuesta de planificación educativa abierta, flexible, multidisciplinar y no lineal, en la que el aprendiz rige su propio aprendizaje y predominan los contenidos procedimentales y actitudinales, y se incide sobre todo en la motivación intrínseca individual por aprender, se puede decir que en el intercambio a Florencia este tipo de aprendizaje es el que se ha propuesto y se producido por parte del alumnado participante, a distintas velocidades y profundidad, según su carácter e interés:
- Aprendizaje del contexto y entorno fuera de las aulas y su relación con ello: una nueva ciudad, nuevo centro, nuevas personas, nuevas costumbres.
- Aprendizaje de las relaciones interpersonales con tu pareja florentina para intercambiar costumbres y estilos de vida. Puede chocar conocer a otro adolescente totalmente diferente a tu manera de ser, pero con el que puedes tender puentes y conectar.
- Aprendizaje de las conexiones virtuales mediante diversas aplicaciones y plataformas elegidas por los propios alumnos para trabajar los temas a desarrollar conjuntamente.
- Aprendizaje de la comunicación abierta y libre en cualquier momento durante el curso escolar entre el alumnado de los dos centros.
- Aprendizaje de la responsabilidad compartida para organizar la convivencia, turnos de tareas y la propia alimentación en los apartamentos donde se alojaba el alumnado.
- Aprendizaje de la pertenencia a un grupo en el que se ha de acordar decisiones y aceptar a veces las propuestas de otros, aunque no te gusten.
- Aprendizaje del vagabundeo iniciático por las calles de Florencia, según les ha llevado su propia curiosidad e interés. Cada fachada, cada ventana, cada cúpula, cada iglesia transmitían su legado histórico que hace de Florencia una ciudad sin igual.
- Aprendizaje de las visitas culturales y entradas a los museos, tan repletos de arte; entender el interés renacentista por patrocinar y apoyar el arte, la investigación científica, la creatividad literaria, el pensamiento filosófico que ayude a mejorar la organización de las ciudades…
Si todo esto constituye un aprendizaje informal para la vida, estoy segura que se ha producido. Probablemente a distintas velocidades e intensidad según cada cual, pero bueno, así funciona el desarrollo personal de cada individuo; y en todo caso, bienvenido sea.